La expulsión del Intendente de Villa Dolores de la U.C.R., por decisión de las autoridades del Comité Provincia por su alineamiento con el Kirchnerismo, desató una campaña para juntar firmas de afiliados y simpatizantes radicales con el objeto de repudiar la decisión del partido e impulsar el retorno del intendente "K" al radicalismo.
En la tarea estarían trabajando miembros del gabinete municipal, desde el Sindicato de trabajadores municipales se denunciaron "aprietes" a empleados de la administración pública para que suscribieran el pedido y se sumaran al apoyo a Juan Pereyra.
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